Restaurante italiano en el céntrico barrio de La Latina, Madrid
Precio por comensal aproximado: 25€
Este conocido restaurante italiano, lleva años sirviendo comida sin gluten. Entre los celíacos de la zona es muy popular y siempre que preguntas por un sitio para comer, este sale entre las opciones. Así que hemos ido a probar.
El restaurante se encuentra en mitad de la Calle Cava Baja, concurrida calle con mucho ambiente sobretodo los domingos de Rastro. La decoración recuerda al típico restaurante italiano de ladrillo en las paredes y manteles de cuadros rojos y blancos.
La carta sin gluten es bastante completa, tienen entrantes, principales, varias opciones de pasta, pizza y postres. ¡Todo sin gluten!
Fachada Emma y Julia
Interior Emma y Julia
Nosotros (dos comensales) pedimos para probar un plato de pasta, Paglia e Fieno Alta contadina, espaguetis con verduras de temporada y crema de calabaza. Nos sorprendió bastante el sabor. Predomina el gusto de la calabaza que le da un toque dulce al plato. También viene acompañado de calabacín, zanahoria y cebolla, todo cortado en daditos y con perejil por encima. Te traen también un tarrito con queso parmesano en polvo para que espolvorees por encima de tu plato al gusto. El precio de este plato fue de 12€ y la cantidad era abundante.
Paglia e Fieno Alta contadina
Paglia e Fieno Alta contadina
También pedimos la pizza especialidad de la casa, Emma y Julia. Lleva mozarella, espárragos trigueros, parmesano, huevo y trufa. Deliciosa. La masa de la pizza esta muy conseguida, es fina y crujiente, al más puro estilo italiano. El aroma de la trufa combina perfectamente con los quesos y los trocitos de espárragos cortados de forma que, después de hornearlos, quedan con un punto crujiente. La pizza no duro en el plato ni 5 minutos… El precio de fue de 15.50€ ( un euro más por ser sin gluten) y el tamaño fue el de un plato grande.
Pizza Emma y Julia
Pizza Emma y Julia
También nos lanzamos a probar dos tipos de postre. El Tiramisú y la Pannacotta.
Tiramisú
Pannacotta
El Tiramisú lo sirven en copa, con trozos de bizcocho en el fondo y una crema de mascarpone bastante líquida, con cacao y café en polvo por encima. El sabor que dominaba el postre sin duda era el del café. Estaba realmente rico. También probamos la Pannacotta, la sirven en un plato grande con el flan en medio acompañado de sirope de frutos rojos. Estaba un pelín sosa, poco sabrosa en mi opinión.
La comida la acompañamos con una cerveza belga especial ecológica. Se llamaba Brunehaut y yo no la había probado antes. Pedimos la rubia pero también tienen una más tostada. Esta muy suave de sabor y la sirvieron bien fresquita pero ¡ojo! Tiene más graduación que una cerveza normal (6,5grados). El precio de la cerveza fue 3.5€ el botellín.
Cerveza rubia sin gluten
El servicio fue correcto y rápido y mientras estas esperando la comida te ponen un plato de aceitunas verdes para acompañar con la bebida.
También tienen servicio a domicilio, puedes llamar al local para pedir y recoger o por la Nevera Roja para que te lo lleven a casa (este servicio no esta disponible todos los días).